Las boquillas de tapado se caracterizan principalmente por la compatibilidad del número de dientes con la tapa. Por ejemplo, si una tapa de 28 mm tiene 120 dientes, la boquilla se fabricará con 60 dientes, lo que garantiza un ajuste perfecto en todo momento.

Las boquillas Pick and Place siempre deben tener bolas o pasadores esféricos para transportar las tapas hasta la botella. Normalmente, para tapas de 26 mm, 28 mm y 38 mm, se utilizan 6 pasadores esféricos, montados con un anillo tórico (O-ring) hecho de un material específico para cada aplicación.

Las boquillas Pick Off no tienen pasadores ni bolas de transporte. Estas boquillas solo tienen dientes en su interior. En la parte superior de la boquilla se monta un sistema alineador de tapas tipo martillo con resortes, con la presión adecuada para garantizar el funcionamiento correcto.

El costo de reacondicionar una boquilla es mayor que el costo de una pieza nueva, lo que hace que el proceso no sea financieramente viable.